Uno de los problemas al que se enfrentan actualmente los políticos mexicanos de toda la República es la guerra económica y como su objetivo principal es TENER, saquean el erario público (descarada o disimuladamente) y por lo mismo son obligados a solicitar dinero del exterior. Por fuerza se comprometen a todo aquello que les es requerido pues en su mente existe la idea de ser un administrador. Por lo mismo, son peleles, serviles y fáciles de manejar por quienes detentan el dinero y muy difíciles para escuchar Vox Dei.
Esta trampa atractiva es la causante de que se violen las leyes y “derechos” de los habitantes en todos y cada una de las poblaciones del país. Como los gobernantes salen de las masas impreparadas y en su mayoría son hijos de políticos que nunca se ocuparon de su formación, son ciegos en política y son inexpertos en el Arte de gobernar, por lo mismo son peones del Imperio del Mal.
Lo primero que han hecho los Aristócratas del dinero es perseguir a los Aristócratas de Sangre, los buscan dando golpes de ciego (en un cuarto obscuro), en consecuencia quitan al pueblo:
1.- La historia del país.
2.- Distorsionan a la misma
3.- Quitan los valores éticos, morales, religión, etc.
4.- Por decreto, no quieren que los valores, la religión y todo aquello que sea EL BIEN, toque la política. No quieren JURAR por el bien del País al tomar posesión de su cargo.
5.- PROTESTAN al tomar el cargo que les dan.
6.- Eliminan todo aquello que pueda perjudicarles, lo que pueda bajarlos de su lugar, de su modo de vida. En pocas palabras cuidan los intereses del Imperio del Mal y dañan las propiedades e intereses del pueblo “que administran”.
Los Aristócratas del dinero:
7.- Hacen énfasis en que el pueblo mexicano crea en las leyes que le son impuestas desde allende el Bravo, apoyados por los medios de comunicación, pugnan por hacer creer en tener fe ciega en la leyes, impuestas por ellos, las cuales no sirven porque todos evitan aplicarlas por estar en contubernio.
8.- Se arrastran ante el Emperador del Mal, pugnan por integrarse más a él ... y se muestran sin piedad con el débil (su propio pueblo).
Los medios de comunicación ya no dan a conocer los reclamos del pueblo. El mal se ha apoderado de ellos.
Tratan de sembrar la impotencia y desmoralizar al pueblo. Pretenden crear el CAOS, tal y como lo hicieron sus semejantes en el Siglo XIX, pero ahora es para ratificar la entrega que hicieron en aquéllos años al gobierno afroanglosajonamericano y seguir subsidiándolos.
Eterno, dales según las obras de sus manos.
Tlacaeletl
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